Los gobiernos de Francia y España se muestran a favor de las clausulas espejo y la reciprocidad, que consiste en garantizar que los productos agrarios importados cumplan con las mismas exigencias medioambientales, sanitarias, de bienestar animal o fitosanitarias, así como con unos estándares de producción equiparables al modelo europeo.
Los gobiernos de Francia y España se muestran a favor de las clausulas espejo y la reciprocidad, que consiste en garantizar que los productos agrarios importados cumplan con las mismas exigencias medioambientales, sanitarias, de bienestar animal o fitosanitarias, así como con unos estándares de producción equiparables al modelo europeo.