La actividad de la cadena alimentaria mundial está rodeada de inestabilidad por el escenario inflacionista y sumando el elemento sequía en España. Así, en la línea del 2022 la pérdida de dinamismo global complica las exportaciones de alimentos y bebidas españoles.

Si bien el valor de lo exportado creció un 9% hasta los 41.643 millones de euros, el volumen vendido al exterior se contrajo un 7,2 por ciento. Además, la inseguridad económica ha influido en el número final de empresas exportadoras, que llegando a las 18.900 se contrajo un 2,3%. A pesar de todo, el mercado internacional es un pilar fuerte para la industria de España, así nuestra industria alcanza el 10,4% de las ventas europeas, situándose como la cuarta economía exportadora. Con el avance de las importaciones, el ejercicio tiene una balanza comercial más limitada, pero aún positiva, con más de 10.600 millones de euros, un menos 20%. La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones con un 57,7%. Adelantando a China, USA es, con más de 2.400 millones de euros, el primer socio extracomunitario para las exportaciones españolas.