Una semana más, la agroalimentación española sigue moviéndose entre la paradoja y la contradicción. Mientras la producción de aceite de oliva cumple las previsiones, los precios continúan al alza, impulsados por una demanda que no afloja.

En el sector de la distribución, Dia presume de invertir 175 millones en promociones, pero el ahorro real de los consumidores sigue siendo un espejismo en un mercado donde el margen lo marcan otros. Y, hablando de márgenes, Facua pone el foco en las cadenas de supermercados: precios que se disparan hasta un 583% desde el campo hasta la estantería. ¿Culpa de quién? Silencio administrativo, como siempre. Entre tanto, la marca propia sigue ganando peso en la cesta de la compra. Aldi lo celebra con un informe que confirma lo evidente: los españoles buscan calidad sin que les sangren el bolsillo. ¿Lo consiguen? Depende de a quién se le pregunte. Así es la agroalimentación española: un juego de equilibrios en el que unos juegan… y otros pagan.

‍