Enero de 2022 finalizó con la inflación en el 6,1%. Una décima más, que el mes anterior, empujada por el aumento del precio en un 4,8% de los alimentos y las bebidas no alcohólicas. Este grupo de productos fue el tercero que experimentó una mayor subida de precios.

La mayor subida de precio, dentro del grupo de alimentación y las bebidas no alcohólicas, fue registrada por el aceite de oliva con un 30,1%. La inflación subyacente, que no incluye la energía y los alimentos frescos, creció tres décimas, hasta el 2,4%.