Un informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, durante 2017-2019, determina que las falsificaciones implican riesgos concretos en los productos que ingieren los consumidores: alimentos y bebidas, entre otros.
El documento señala que en sectores de alto riesgo, como bebidas alcohólicas, la ruptura de las cadenas de suministro y los cambios en la demanda han abierto nuevas oportunidades para las organizaciones criminales.
Un informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, durante 2017-2019, determina que las falsificaciones implican riesgos concretos en los productos que ingieren los consumidores: alimentos y bebidas, entre otros.
El documento señala que en sectores de alto riesgo, como bebidas alcohólicas, la ruptura de las cadenas de suministro y los cambios en la demanda han abierto nuevas oportunidades para las organizaciones criminales.