La Unión de Pequeños Agricultores rechaza el Plan Hidrológico del Guadalquivir. La UPA, que ha presentado alegaciones, denuncia que el borrador ignora por completo el aspecto social del agua que debe servir para vertebrar el territorio a través de la generación de riqueza y empleo en el medio rural y no para permitir la expansión de nuevas hectáreas de cultivos con mayores dotaciones de riego que las actuales.
La organización agraria entiende que este Plan es un traje a medida de los grandes terratenientes del Bajo Guadalquivir. Las alegaciones de UPA exigen la regularización de regadíos históricos en precario, la limitación de ampliaciones de cultivos y la adecuación de las concesiones para garantizar el ahorro, además de proclamar planes de modernización de cultivos y la construcción de nuevas infraestructuras.
La Unión de Pequeños Agricultores rechaza el Plan Hidrológico del Guadalquivir. La UPA, que ha presentado alegaciones, denuncia que el borrador ignora por completo el aspecto social del agua que debe servir para vertebrar el territorio a través de la generación de riqueza y empleo en el medio rural y no para permitir la expansión de nuevas hectáreas de cultivos con mayores dotaciones de riego que las actuales.
La organización agraria entiende que este Plan es un traje a medida de los grandes terratenientes del Bajo Guadalquivir. Las alegaciones de UPA exigen la regularización de regadíos históricos en precario, la limitación de ampliaciones de cultivos y la adecuación de las concesiones para garantizar el ahorro, además de proclamar planes de modernización de cultivos y la construcción de nuevas infraestructuras.