Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, a través de su Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria, ha acompañado y asesorado a SAT Del Campo para la implantación y mantenimiento de la norma IFS FOOD para el alcance de pelado, secado, separación, clasificación y envasado a granel de pistachos crudos ecológicos y convencionales.

La Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Del Campo, ubicada en la localidad toledana de Villacañas y dedicada a la producción y procesado de pistacho, ha recibido el certificado de calidad y seguridad alimentaria de la norma internacional de calidad y seguridad alimentaria ‘International Food Standard’ (IFS), convirtiéndose en la primera industria procesadora de pistacho de España en obtener esta certificación.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España y Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, han sido los encargados de hacer la entrega simbólica de este certificado al presidente de SAT del Campo, Gustavo Adolfo Gálvez.

Con la obtención del certificado IFS Food, logrado con la colaboración y el asesoramiento de los técnicos del Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, se concede a SAT Del Campo un reconocimiento de su cumplimiento con los requisitos de una de las normas más exigentes en seguridad alimentaria del mundo.

La certificación en IFS reconoce un exigente sistema de gestión de calidad y seguridad alimentaria para todos los procesos de la empresa, incluyendo la calidad, inocuidad y autenticidad, los requisitos legales y de los clientes los productos procesados en SAT Del Campo.

Con la obtención de este certificado, SAT Del Campo mantiene un mayor control sobre los procesos de producción, ha mejorado el estado de sus instalaciones y el seguimiento de sus productos.  Del mismo modo, esta norma es una herramienta muy útil para mejorar la comunicación con los empleados, clientes y proveedores.

El consejero de Agricultura ha destacado que Castilla-La Mancha es el mayor productor de pistacho de España, por ello, “debemos convertir el pistacho en un sector estratégico y tenemos que ser capaces de llegar hasta el final en la transformación del producto; que no nos quedemos solo en el pelado, sino que seamos nosotros quienes ofrezcamos el pistacho sin necesidad de hacerlo otros para que no nos pase lo que nos ha pasado con otros sectores”.
Así mismo el consejero ha avanzado que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ya están trabajando en la puesta en marcha de una indicación geográfica protegida (IGP) para el pistacho de La Mancha, con el objetivo de dar un “salto cualitativo”.

Por su parte, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias ha comentado que Castilla-La Mancha cuenta ya con cerca de 60.000 hectáreas de pistacho, por lo que ha destacado la apuesta decidida de SAT Del Campo y Domo Pistachio por “mirar por el consumidor” con la consecución de la norma IFS.

Villafranca también ha elogiado la integración realizada por SAT Del Campo, consiguiendo agrupar a 70 productores de pistacho “para llegar al consumidor con una oferta única”. En este sentido, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias ha indicado que hay que trabajar “por integrar y no por dispersar para realizar una oferta agrupada”.

“Si cada 10 kilómetros tenemos una planta ofreciendo el mismo producto, estamos generando competencia entre nosotros mismos, por lo que hay que tender hacia las agrupaciones”. Por todo ello, ha aplaudido la labor realizada por SAT Del Campo y les ha brindado toda ayuda y colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha.

Finalmente, el presidente de SAT del Campo ha comentado que la obtención del certificado IFS Food es "una clara apuesta por la diferenciación, a través de la calidad de nuestros pistachos". En este sentido, ha añadido que Castilla-La Mancha es la región de España que más pistacho produce y “es por la calidad por lo que nos tenemos que diferenciar”.

Además, se ha mostrado satisfecho, ya que gracias a esta certificación “se abre la puerta a nuevos mercados y permite cumplir con las exigencias de los clientes, cada vez más preocupados por la seguridad alimentaria".