Un problema que aún no afecta a los supermercados. El origen está en suelo del Reino Unido y en los costes del transporte marítimo, el encarecimiento de las materias primas y el atasco en aduanas. Este panorama se recrudece cuando las restricciones de aforo y horario comenzaban a desaparecer tras una crisis económica derivada de la pandemia de la COVID19.
Un problema que aún no afecta a los supermercados. El origen está en suelo del Reino Unido y en los costes del transporte marítimo, el encarecimiento de las materias primas y el atasco en aduanas. Este panorama se recrudece cuando las restricciones de aforo y horario comenzaban a desaparecer tras una crisis económica derivada de la pandemia de la COVID19.