La especial situación climática ha redefinido los Planes Especiales de Sequía del Gobierno que busca minimizar los impactos ambientales, sociales y económicos optimizando la gestión de los recursos hídricos disponibles.

Así, dentro del marco de los Planes Hidrológicos 2022-2027, el Ejecutivo prevé una inversión superior a los 11.800 millones para impulsar la desalación y reutilización a través de la mejora de las conducciones e infraestructuras de regulación, medidas extraordinarias y urgentes dotadas de 1.400 millones de euros. Además, el PERTE de digitalización del agua está dotado con más de 3.000 millones para impulsar el uso de nuevas tecnologías y 'big data' del agua.