El repunte del Índice de Precio al Consumo en el mes de febrero asciende al 6%, aún sin alcanzar las cifras de meses pasados el camino marcado es inflacionista. De igual modo el dato al alza, dos décimas respecto al mes anterior, de la inflación subyacente tiene carácter más duradero y se sitúa en el 7,6% anual.

La Organización de Consumidores y Usuarios calcula que la cesta de la compra se ha encarecido en unos 924 euros al año. Así, el alza de precios de la alimentación es más que una realidad. Productos como el azúcar ha visto incrementado su precio un 52%, la mantequilla roza el 40% y productos como la leche o el aceite de oliva superan incrementos del 30%. Pese a la bajada del IVA, alimentos como huevos, aceite de girasol, legumbres, hortalizas, yogures y arroz, entre otros han aumentado su precio sobrepasando el 20%.

Ante este panorama al que se le suma la subida de la factura de la luz en más de un 12%, el consumidor español ha modificado sus hábitos de compra. En mayor o menor medida el 90% de los españoles ha alterado sus hábitos. La tendencia es buscar los productos en oferta o marcas blancas. De igual modo, el consumidor español declara comprar menos comida en general, el 18% compra menos fruta y hortalizas, y 3 de cada 10 usuarios compran menos carne o pescado.