Los alemanes están enamorados de la fruta fresca. Los ciudadanos consumen hasta 69,5 kilogramos de fruta per cápita. Una cantidad que esconde unas preferencias que marcan los hábitos de consumo.

Las manzanas con 21,3 kilogramos per cápita y año es la estrella, seguida de las bananas con un consumo anual de 12,4 kilogramos per cápita. El consumo de uvas alcanza los 5,3 kilogramos. Los melocotones, que también cuenta con una producción local al alcance, provocan un consumo de 3,9 kilo por año. Es un producto que se consume tanto en fresco como en conserva. Las fresas, arropadas con una producción local de 158.000 toneladas y otras 100.000 de importación, generan un consumo per cápita de 3,5 kilos al año.

La pasión de los alemanes por los frutos rojos les lleva a consumir cada año 3,1 kilogramos de berries per cápita y año. Las peras tienen espacio en la cesta de la compra. 2,2 kilos per cápita y año. Las cerezas, con producción local de más de 20.000 toneladas al año entre Renania-Palatinado, Sajonia y Turingia, son respaldadas por un consumo de 2,2 kilogramos por persona y año.

Las Grosellas, grosellas espinosas, moras y frambuesas atrapan a los alemanes con 1,9 kilogramos por persona y año. Y es que Alemania, con una cosecha local superior a las 13.000 toneladas, se encuentra en el Top5 mundial de los países productores de grosellas. El consumo de ciruelas alcanza los 900 gramos por persona y año. La producción local se concentra fundamentalmente en Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado.