"Con carácter general, el texto no recoge, en nuestra opinión, medidas concretas, sino una serie de principios como se puede ver en la utilización del tiempo verbal futuro. En todo momento se habla de que el Estatuto promoverá, priorizará, impulsará, fomentará el papel de las mujeres y su plena participación social en condiciones de igualdad en todas las esferas de la sociedad agraria y pesquera, en los proceso de toma de decisiones y el acceso al poder, pero en ningún momento se refiere cómo se hará, qué acciones concretas pondrá en marcha la Administración para conseguirlo", afirma Verónica Romero.
En cuanto a la representación, la presidenta de Fademur Andalucía reclama una definición clara de qué es participación equilibrada y echa de menos una apuesta decidida y clara de la Junta para garantizar la presencia de las mujeres, como mínimo del 40%. Al respecto, Verónica Romero matiza: "En el artículo 4 se indica que la Consejería competente en la materia promoverá que, en los órganos de dirección de las cooperativas, sociedades, asociaciones y organizaciones profesionales que desarrollen su actividad en los ámbitos de esta Ley, exista participación equilibrada o, en su caso, presencia de mujeres. Para tal fin se colaborará con dichas entidades para poner en marcha medidas que faciliten esa participación de las mujeres. Para Fademur Andalucía, el objetivo de representación y participación en los órganos de dirección debe ser más ambicioso y alcanzar, como mínimo, el 50% de mujeres".
A su vez, en el Título VI, relativo a la promoción del empleo y de las condiciones laborlaes, en su artículo 20 sobre ayudas y subvenciones, Fademur Andalucía también lamenta la falta de ambición administrativa porque "no existe, por obligación, el establecimiento del mínimo del 40% de participaciones en manos de mujeres, lo cual deja el criterio de reparto de ayudas deficiente si lo que se quiere es primar la presencia de mujeres rurales en el campo", expone Verónica Romero. Asimismo, entendemos que la titularidad compartida "debe ir acompañada por medidas de fomento por parte de la Junta de Andalucía que incentiven su constitución y permanencia, no siendo suficiente con realizar campañas de información, difusión y sensibilización. Para nosotras es impreciso el enunciado del impulso de programas de ayudas que faciliten y promuevan el acceso a la cotitularidad de las explotaciones por las mujeres que trabajan en el sector". Por último, la presidenta de Fademur Andalucía resalta que el documento de Ley "no establece plazo para su desarrollo reglamentario, por lo que no garantiza que las medidas propuestas se vayan a poner en marcha en un plazo corto", algo que retrasa, de forma absoluta, la efectiva igualdad entre mujeres y hombres en el medio rural.
"Con carácter general, el texto no recoge, en nuestra opinión, medidas concretas, sino una serie de principios como se puede ver en la utilización del tiempo verbal futuro. En todo momento se habla de que el Estatuto promoverá, priorizará, impulsará, fomentará el papel de las mujeres y su plena participación social en condiciones de igualdad en todas las esferas de la sociedad agraria y pesquera, en los proceso de toma de decisiones y el acceso al poder, pero en ningún momento se refiere cómo se hará, qué acciones concretas pondrá en marcha la Administración para conseguirlo", afirma Verónica Romero.
En cuanto a la representación, la presidenta de Fademur Andalucía reclama una definición clara de qué es participación equilibrada y echa de menos una apuesta decidida y clara de la Junta para garantizar la presencia de las mujeres, como mínimo del 40%. Al respecto, Verónica Romero matiza: "En el artículo 4 se indica que la Consejería competente en la materia promoverá que, en los órganos de dirección de las cooperativas, sociedades, asociaciones y organizaciones profesionales que desarrollen su actividad en los ámbitos de esta Ley, exista participación equilibrada o, en su caso, presencia de mujeres. Para tal fin se colaborará con dichas entidades para poner en marcha medidas que faciliten esa participación de las mujeres. Para Fademur Andalucía, el objetivo de representación y participación en los órganos de dirección debe ser más ambicioso y alcanzar, como mínimo, el 50% de mujeres".
A su vez, en el Título VI, relativo a la promoción del empleo y de las condiciones laborlaes, en su artículo 20 sobre ayudas y subvenciones, Fademur Andalucía también lamenta la falta de ambición administrativa porque "no existe, por obligación, el establecimiento del mínimo del 40% de participaciones en manos de mujeres, lo cual deja el criterio de reparto de ayudas deficiente si lo que se quiere es primar la presencia de mujeres rurales en el campo", expone Verónica Romero. Asimismo, entendemos que la titularidad compartida "debe ir acompañada por medidas de fomento por parte de la Junta de Andalucía que incentiven su constitución y permanencia, no siendo suficiente con realizar campañas de información, difusión y sensibilización. Para nosotras es impreciso el enunciado del impulso de programas de ayudas que faciliten y promuevan el acceso a la cotitularidad de las explotaciones por las mujeres que trabajan en el sector". Por último, la presidenta de Fademur Andalucía resalta que el documento de Ley "no establece plazo para su desarrollo reglamentario, por lo que no garantiza que las medidas propuestas se vayan a poner en marcha en un plazo corto", algo que retrasa, de forma absoluta, la efectiva igualdad entre mujeres y hombres en el medio rural.