La actividad ganadero-cárnica en España supone la implantación en la actualidad de 350.000 granjas en toda la geografía, principalmente en entornos rurales, aportando cerca de 44.000 millones de euros al PIB nacional y generando 672.000 empleos directos y dos millones de empleos asociados.
En los últimos diez años la industria alemana ha visto reducido su número de granjas en un 41%, y su censo en un 20%. En un momento tan complejo como el actual, España también corre el riesgo de quiebra estructural y de desabastecimiento si se siguen introduciendo obstáculos a la instalación de nuevas granjas porcinas, que en nuestro país cumplen con los más estrictos estándares de bienestar animal a nivel mundial. De este modo, España estará abocada a un medio rural abandonado y empobrecido como está pasando en Alemania.
La actividad ganadero-cárnica en España supone la implantación en la actualidad de 350.000 granjas en toda la geografía, principalmente en entornos rurales, aportando cerca de 44.000 millones de euros al PIB nacional y generando 672.000 empleos directos y dos millones de empleos asociados.
En los últimos diez años la industria alemana ha visto reducido su número de granjas en un 41%, y su censo en un 20%. En un momento tan complejo como el actual, España también corre el riesgo de quiebra estructural y de desabastecimiento si se siguen introduciendo obstáculos a la instalación de nuevas granjas porcinas, que en nuestro país cumplen con los más estrictos estándares de bienestar animal a nivel mundial. De este modo, España estará abocada a un medio rural abandonado y empobrecido como está pasando en Alemania.