Considerando los últimos cinco años, entre 2016 y 2020, la importación española de sandía marroquí creció, un 132% en volumen y un 163% en valor, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, totalizando 88.570 toneladas y 91,4 millones de euros.
Los precios de la sandía y melón de invernadero han estado por debajo de los 0,40 €/kg en sandía y 0,25 €/kg en melón en momentos álgidos de la campaña, según COEXPHAL, lo que se ha debido en gran parte a la competencia de Marruecos y también a la climatología adversa en Europa de los meses de mayo y junio que ha perjudicado el consumo. Para esta asociación, la ventana de comercialización de Almería, entre abril y junio, coincide con el calendario de Marruecos por lo tanto es competencia directa, pero no se cuenta con las mismas condiciones de competencia, puesto que no tienen obligación de cumplir con la legislación fitosanitaria, social y laboral que existe en el mercado comunitario. En esa línea, sigue en marcha la acción “Origen Marruecos”, que pretende mostrar el perjuicio que sufre el sector agroalimentario español y comunitario por los acuerdos con Marruecos. Esta acción pretende concienciar al consumidor final mostrándoles de forma gráfica cómo pueden identificar en el supermercado el producto magrebí, mediante el código de barras 611.
La sandía se suma a otros productos, como el tomate, entre los más perjudicados por el incremento de la competencia marroquí en el mercado español, que sigue creciendo. Entre enero y abril las importaciones españolas de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos han aumentado un 2% en volumen y un 4% en valor respecto al mismo cuatrimestre de 2020, totalizando 220.771 toneladas y 423 millones de euros, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.
Y este problema se hace extensible al mercado comunitario, donde el sector hortofrutícola español envía el 94% de sus exportaciones, por lo que FEPEX considera que la Comisión Europea debe aplicar las medidas previstas en el Acuerdo de Asociación UE-Marruecos para paliar los perjuicios a los productores comunitarios, especialmente en lo relativo a la cláusula de cooperación o en las medidas de salvaguardia.
Considerando los últimos cinco años, entre 2016 y 2020, la importación española de sandía marroquí creció, un 132% en volumen y un 163% en valor, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, totalizando 88.570 toneladas y 91,4 millones de euros.
Los precios de la sandía y melón de invernadero han estado por debajo de los 0,40 €/kg en sandía y 0,25 €/kg en melón en momentos álgidos de la campaña, según COEXPHAL, lo que se ha debido en gran parte a la competencia de Marruecos y también a la climatología adversa en Europa de los meses de mayo y junio que ha perjudicado el consumo. Para esta asociación, la ventana de comercialización de Almería, entre abril y junio, coincide con el calendario de Marruecos por lo tanto es competencia directa, pero no se cuenta con las mismas condiciones de competencia, puesto que no tienen obligación de cumplir con la legislación fitosanitaria, social y laboral que existe en el mercado comunitario. En esa línea, sigue en marcha la acción “Origen Marruecos”, que pretende mostrar el perjuicio que sufre el sector agroalimentario español y comunitario por los acuerdos con Marruecos. Esta acción pretende concienciar al consumidor final mostrándoles de forma gráfica cómo pueden identificar en el supermercado el producto magrebí, mediante el código de barras 611.
La sandía se suma a otros productos, como el tomate, entre los más perjudicados por el incremento de la competencia marroquí en el mercado español, que sigue creciendo. Entre enero y abril las importaciones españolas de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos han aumentado un 2% en volumen y un 4% en valor respecto al mismo cuatrimestre de 2020, totalizando 220.771 toneladas y 423 millones de euros, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.
Y este problema se hace extensible al mercado comunitario, donde el sector hortofrutícola español envía el 94% de sus exportaciones, por lo que FEPEX considera que la Comisión Europea debe aplicar las medidas previstas en el Acuerdo de Asociación UE-Marruecos para paliar los perjuicios a los productores comunitarios, especialmente en lo relativo a la cláusula de cooperación o en las medidas de salvaguardia.