Así, la fidelización de los consumidores con el aceite de oliva, a pesar del elevado precio del producto, no provoca que se puedan rentabilizar las explotaciones, que tienen una drástica reducción de cosecha. No obstante, se constata la fortaleza del aceite de oliva en los diferentes mercados, tanto en el nacional como en los extranjeros, con una producción en los dos últimos meses de más de 258.000 toneladas, solo en noviembre 223.000 toneladas. Las existencias se sitúan en más de 372.000 toneladas, 230.000 en manos de cooperativas y almazaras; 141.000 en envasadores y solo 2.100 están en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Así, la fidelización de los consumidores con el aceite de oliva, a pesar del elevado precio del producto, no provoca que se puedan rentabilizar las explotaciones, que tienen una drástica reducción de cosecha. No obstante, se constata la fortaleza del aceite de oliva en los diferentes mercados, tanto en el nacional como en los extranjeros, con una producción en los dos últimos meses de más de 258.000 toneladas, solo en noviembre 223.000 toneladas. Las existencias se sitúan en más de 372.000 toneladas, 230.000 en manos de cooperativas y almazaras; 141.000 en envasadores y solo 2.100 están en el Patrimonio Comunal Olivarero.