La escasez de recolectores, en momentos puntuales, ha marcado el devenir del sector de la fruta de hueso.

Para la patronal entiende que la falta de trabajadores en el campo y en los almacenes andaluces hace que el futuro inmediato pase necesariamente por gestionar contingentes de mano de obra en otros países.

Este problema en Extremadura no es tan acuciante. Las explotaciones son más de carácter familiares. En Aragón se reproduce la situación de Andalucía. Desde la patronal frutícola, la nueva reforma laboral que obliga a sustituir la figura del contrato temporal en el sector por el indefinido no ha resuelto el problema de escasez de mano de obra.