Tanto es así que los españoles comienzan a adoptar medidas de ahorro, cambiando sus referencias de productos y marcas. Los cambios de conducta se ven en la frecuencia de compra, aumentando algo en los offliners, con la intención de realizar un menor gasto y, por el contrario, los onliners puros ralentizan sus compras. En lo que al gasto por compra se refiere, en el canal físico se gasta un 18% más, alcanzando los 72 € por compra, los consumidores mixtos gastan un 11% más en la tienda física y un 9% menos en el canal online, por último, los consumidores netamente online suben su gasto un 2% alcanzando los 113 €, su comportamiento determina una vuelta al canal Horeca. A todo esto, hay que sumar que en la primavera pasada la sensibilización del consumidor es más acusada, con una tendencia mayor a la posibilidad de cambiar de enseña donde realizar sus compras, cada vez es más complicado mantener la lealtad del comprador.
Tanto es así que los españoles comienzan a adoptar medidas de ahorro, cambiando sus referencias de productos y marcas. Los cambios de conducta se ven en la frecuencia de compra, aumentando algo en los offliners, con la intención de realizar un menor gasto y, por el contrario, los onliners puros ralentizan sus compras. En lo que al gasto por compra se refiere, en el canal físico se gasta un 18% más, alcanzando los 72 € por compra, los consumidores mixtos gastan un 11% más en la tienda física y un 9% menos en el canal online, por último, los consumidores netamente online suben su gasto un 2% alcanzando los 113 €, su comportamiento determina una vuelta al canal Horeca. A todo esto, hay que sumar que en la primavera pasada la sensibilización del consumidor es más acusada, con una tendencia mayor a la posibilidad de cambiar de enseña donde realizar sus compras, cada vez es más complicado mantener la lealtad del comprador.