China ha elegido como partner tecnológico a MAAVi Innovation Center de KIMITEC para el desarrollo de soluciones que permitan sustituir las herramientas de síntesis química en el cultivo de brócoli, la lechuga y la col china por otras naturales igual de eficaces, asegurando la productividad y rentabilidad de las cosechas, el respecto por el medioambiente y la salud de las personas. Los ciudadanos chinos apuestan, cada vez más, por alimentos seguros, saludables y de calidad. Una puesta que contrasta con la realidad de producción en el gigante asiático que sigue utilizando cuatro veces más fertilizantes por unidad de área que el promedio mundial.

El objetivo de producción se engloba en el proyecto BIO-CHAIN que une a tres socios complementarios para perseguir este objetivo desde diferentes perspectivas: MAAVi Innovation Center, el centro de investigación líder en investigación y desarrollo de soluciones naturales y productivas de Kimitec; Yunong, una de las empresas productoras de hortalizas más grandes de China, que gestiona unas 2.000 hectáreas de lechuga, tomate, pepino y col en todo el país; y BAAFS, la Academia de ciencias agrícolas y forestales de Beijín especialista en nutrición vegetal, suelos y cultivos.

Las zonas de China escogidas para llevar a cabo este proyecto son cinco zonas distribuidas por todo el país. El proyecto que cuenta con un presupuesto de 810.000 euros. 2022 ha sido el año de inicio y está previsto que termine en 2025.  China es el mayor productor agrícola del mundo por volumen y el segundo mayor importador agrícola del mundo por cifra de negocio y encabeza la lista como el mayor productor de cultivos de hoja verde en el mundo, seguido de Estados Unidos.