En este sentido, los más de 100.000 visitantes que, a lo largo de cuatro días, acogerá el Salón Gourmets (17-20 abril) tienen la oportunidad de probar dos de las variedades tradicionales de almendra extendidas por la Península, como son la marcona y la guara.
En el stand, situado en el pabellón 7 de Ifema, pueden degustarse tanto crudas como tostadas, para dar a estos profesionales ocasión de apreciar los diferentes matices que es capaz de adquirir un producto tan especial. Además, otras cuatro variedades características de nuestro territorio (belona, soleta, vairo y largueta) estarán presentes con el fin de mostrar la riqueza genética de este fruto seco, que solo en España cuenta con más de 100 cultivares. Algunos, con una historia milenaria.
Junto a esta vertiente gastronómica, el espacio dedicado a la almendra ibérica anticipa algunos de los mensajes clave de una campaña de promoción europea, cofinanciada por la UE, que tendrá su pistoletazo de salida en el mes de mayo, y que incide en su sostenibilidad. Porque este cultivo es un ejemplo perfecto de agricultura de bajo impacto: secuestra más carbono, emplea menos agua y hace uso de menos sustancias activas que los frutos secos de otros orígenes, además de actuar como freno ante la erosión y cortafuegos natural. Es más, la Península incluso es un referente mundial en la producción de almendra ecológica.
Tras la campaña se encuentran una asociación española y otra portuguesa: Spanish Almond Board-Almendrave y CNCFS (Centro Nacional de Competências dos Frutos Secos).
En este marco puede verse por primera vez un sello que servirá para transmitir los valores de la almendra europea, así como empezar a familiarizarse con el protagonista de la campaña. Un personaje simpático, comprometido con el mundo natural y saludable, que actúa como 'prescriptor' de lujo: la ardilla ibérica.
En este sentido, los más de 100.000 visitantes que, a lo largo de cuatro días, acogerá el Salón Gourmets (17-20 abril) tienen la oportunidad de probar dos de las variedades tradicionales de almendra extendidas por la Península, como son la marcona y la guara.
En el stand, situado en el pabellón 7 de Ifema, pueden degustarse tanto crudas como tostadas, para dar a estos profesionales ocasión de apreciar los diferentes matices que es capaz de adquirir un producto tan especial. Además, otras cuatro variedades características de nuestro territorio (belona, soleta, vairo y largueta) estarán presentes con el fin de mostrar la riqueza genética de este fruto seco, que solo en España cuenta con más de 100 cultivares. Algunos, con una historia milenaria.
Junto a esta vertiente gastronómica, el espacio dedicado a la almendra ibérica anticipa algunos de los mensajes clave de una campaña de promoción europea, cofinanciada por la UE, que tendrá su pistoletazo de salida en el mes de mayo, y que incide en su sostenibilidad. Porque este cultivo es un ejemplo perfecto de agricultura de bajo impacto: secuestra más carbono, emplea menos agua y hace uso de menos sustancias activas que los frutos secos de otros orígenes, además de actuar como freno ante la erosión y cortafuegos natural. Es más, la Península incluso es un referente mundial en la producción de almendra ecológica.
Tras la campaña se encuentran una asociación española y otra portuguesa: Spanish Almond Board-Almendrave y CNCFS (Centro Nacional de Competências dos Frutos Secos).
En este marco puede verse por primera vez un sello que servirá para transmitir los valores de la almendra europea, así como empezar a familiarizarse con el protagonista de la campaña. Un personaje simpático, comprometido con el mundo natural y saludable, que actúa como 'prescriptor' de lujo: la ardilla ibérica.