El comercio exterior y la producción comunitaria de tomate mantienen la tendencia descendente de los últimos años, con previsiones de un 5% menos en la campaña de verano para el conjunto de los países, según las conclusiones del Grupo de contacto de tomate de Francia, Italia, Portugal y España.

El aumento de las importaciones de tomate marroquí y la política comunitaria en lo que a fitosanitarios y envases se refiere están amenazando al tomate europeo.

Desde el 2013, año de entrada en vigor del acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, se ha pasado de un contingente preferencial de 285.000 toneladas a las 558.000 toneladas en 2022, volumen que se ve incrementado a más de 700.000 toneladas incluyendo lo que Marruecos exporta a Reino Unido.

Es aquí donde la producción comunitaria pierde competitividad, en el caso español sus exportaciones de tomate a Reino Unido caen en el mismo periodo de las más de 143.000 toneladas a las poco más de 70.000 toneladas.