En España, donde la producción de tomate tiene un impacto económico importante dado los ingresos directos que genera por su venta y la alta empleabilidad en su cultivo, cosecha, procesamiento y distribución, es el producto con mayor demanda entre los consumidores, alcanzando el 23% del total.

Así, el consumo de tomate en los hogares españoles es de 11,2 kilos por persona y año, según el informe de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura. El volumen comprado por los españoles superó los 525 millones de kilos. De igual manera, los mercados comunitarios se nutren del tomate español comprando más de 558 mil toneladas en 2023 por un valor superior a los 7.880 millones de euros, siendo los principales países de destino de las exportaciones españolas Alemania, Francia y Reino Unido.

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