En su escrito, ambas organizaciones, que recuerdan al comisario que el precio del litro de combustible ya sobrepasa el euro en muchos países de la Unión Europea (UE), le solicitan recuperar las medidas excepcionales que fueron adoptadas en 2015, cuando Rusia se anexionó el territorio de Crimea y que implicaron un aumento de la flexibilidad de las cuotas interanuales del 10% al 25%, tras la correspondiente aprobación científica. Tras el éxito que tuvo aquella medida, pescadores y productores solicitan soluciones similares que permitan a las organizaciones transferir a 2023 hasta el 25% de las cuotas en desuso durante este año. Igualmente, ambas organizaciones consideran importante aumentar los topes de ayuda por empresa en el marco de las ayudas de minimis y apuntan la cantidad de 300.000 euros por barco.
Igualmente, pescadores y productores solicitan a la CE que tenga en cuenta que la situación actual se suma a la afectación de muchas empresas por la pandemia y por el Brexit y, aunque valoran la creación del fondo de reserva del Brexit, recuerdan a Sinkevičius que la financiación no ha sido activada aún, lo que limita aún más la capacidad de hacer frente a la situación actual, en comparación con otros sectores afectados.
Ambas organizaciones también apuntan que los propios reglamentos de la UE obstaculizan con frecuencia la posibilidad de intervenir de forma rápida y eficaz, por lo que solicitan abordar medidas excepcionales y actuar con agilidad ante la situación de emergencia actual para evitar la pérdida de empleos e interrupciones en el suministro de productos pesqueros a la población.
El sector pesquero también transmite a Sinkevicius que, aunque sigue comprometido con la búsqueda de soluciones para reducir el consumo de combustible y las necesidades energéticas para operar de forma sostenible, ahora mismo es imprescindible la ayuda directa para mantener una pesquería comunitaria operativa. Sobre este mismo particular, el sector manifiesta que cualquier transición a nuevas tecnologías de propulsión choca con las actuales limitaciones de capacidad de los buques pesqueros establecidas en la Política Pesquera Común, y que son igualmente necesarias nuevas fórmulas alternativas para medir la capacidad pesquera.
Por último, ambas organizaciones también solicitan a los Estados miembros tomar medidas adicionales, como la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, la suspensión de las tasas portuarias, un periodo de prórroga de los préstamos Covid y una suspensión o reducción del IVA sobre el pescado y el marisco con el objetivo de aliviar la situación.
En su escrito, ambas organizaciones, que recuerdan al comisario que el precio del litro de combustible ya sobrepasa el euro en muchos países de la Unión Europea (UE), le solicitan recuperar las medidas excepcionales que fueron adoptadas en 2015, cuando Rusia se anexionó el territorio de Crimea y que implicaron un aumento de la flexibilidad de las cuotas interanuales del 10% al 25%, tras la correspondiente aprobación científica. Tras el éxito que tuvo aquella medida, pescadores y productores solicitan soluciones similares que permitan a las organizaciones transferir a 2023 hasta el 25% de las cuotas en desuso durante este año. Igualmente, ambas organizaciones consideran importante aumentar los topes de ayuda por empresa en el marco de las ayudas de minimis y apuntan la cantidad de 300.000 euros por barco.
Igualmente, pescadores y productores solicitan a la CE que tenga en cuenta que la situación actual se suma a la afectación de muchas empresas por la pandemia y por el Brexit y, aunque valoran la creación del fondo de reserva del Brexit, recuerdan a Sinkevičius que la financiación no ha sido activada aún, lo que limita aún más la capacidad de hacer frente a la situación actual, en comparación con otros sectores afectados.
Ambas organizaciones también apuntan que los propios reglamentos de la UE obstaculizan con frecuencia la posibilidad de intervenir de forma rápida y eficaz, por lo que solicitan abordar medidas excepcionales y actuar con agilidad ante la situación de emergencia actual para evitar la pérdida de empleos e interrupciones en el suministro de productos pesqueros a la población.
El sector pesquero también transmite a Sinkevicius que, aunque sigue comprometido con la búsqueda de soluciones para reducir el consumo de combustible y las necesidades energéticas para operar de forma sostenible, ahora mismo es imprescindible la ayuda directa para mantener una pesquería comunitaria operativa. Sobre este mismo particular, el sector manifiesta que cualquier transición a nuevas tecnologías de propulsión choca con las actuales limitaciones de capacidad de los buques pesqueros establecidas en la Política Pesquera Común, y que son igualmente necesarias nuevas fórmulas alternativas para medir la capacidad pesquera.
Por último, ambas organizaciones también solicitan a los Estados miembros tomar medidas adicionales, como la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, la suspensión de las tasas portuarias, un periodo de prórroga de los préstamos Covid y una suspensión o reducción del IVA sobre el pescado y el marisco con el objetivo de aliviar la situación.