Su consumo ha crecido un 33,41% en el último año. O lo que es lo mismo, los españoles han engullido 3.191 toneladas. La COVID19, con el consiguiente aumento de tiempo de permanencia en el hogar, ha despertado el aumento de la demanda.
Que los churros, congelados o artesanos, son una opción en el desayuno o merienda para los españoles nadie lo discute. Su origen ya es otra cosa. Unos apuntan a China, donde se le denominaba Youtiao -palos fritos de pan-, otros a España donde los pastores crearon la receta como un sustituto al pan fresco.
Su consumo ha crecido un 33,41% en el último año. O lo que es lo mismo, los españoles han engullido 3.191 toneladas. La COVID19, con el consiguiente aumento de tiempo de permanencia en el hogar, ha despertado el aumento de la demanda.
Que los churros, congelados o artesanos, son una opción en el desayuno o merienda para los españoles nadie lo discute. Su origen ya es otra cosa. Unos apuntan a China, donde se le denominaba Youtiao -palos fritos de pan-, otros a España donde los pastores crearon la receta como un sustituto al pan fresco.