El consumo mundial de carne de pollo, que se centra especialmente en la Unión Europea y en EEUU, experimentará un ridículo crecimiento del 1% según se desprende de los datos facilitados por el USDA, a pesar de ser una fuente de proteína económica. La reducción constante de los costes de la alimentación del pollo está moderando el precio del mercado, por lo que el deterioro del consumo en países de renta más baja, especialmente en África, se está estancando.
El consumo mundial de carne de pollo, que se centra especialmente en la Unión Europea y en EEUU, experimentará un ridículo crecimiento del 1% según se desprende de los datos facilitados por el USDA, a pesar de ser una fuente de proteína económica. La reducción constante de los costes de la alimentación del pollo está moderando el precio del mercado, por lo que el deterioro del consumo en países de renta más baja, especialmente en África, se está estancando.