No obstante, estos actores no solo se enfocan en la rentabilidad financiera, también buscan aportar valor tanto a los agricultores como al medio ambiente. Esto podría ser positivo en el contexto del relevo generacional que atraviesa el sector, dado que el 41,3% de los propietarios de fincas rústicas supera los 65 años. Del informe de Cocampo se desprende que el principal reto radica en encontrar un equilibrio entre los intereses económicos de los inversores y la preservación del modelo agrícola, promoviendo la sostenibilidad y generando oportunidades que beneficien a todos. Las deducciones del Gobierno en el IRPF, implementadas en 2023 y 2024, han beneficiado a cerca de 800.000 agricultores y ganaderos, generando un ahorro de 1.750 millones de euros.
No obstante, estos actores no solo se enfocan en la rentabilidad financiera, también buscan aportar valor tanto a los agricultores como al medio ambiente. Esto podría ser positivo en el contexto del relevo generacional que atraviesa el sector, dado que el 41,3% de los propietarios de fincas rústicas supera los 65 años. Del informe de Cocampo se desprende que el principal reto radica en encontrar un equilibrio entre los intereses económicos de los inversores y la preservación del modelo agrícola, promoviendo la sostenibilidad y generando oportunidades que beneficien a todos. Las deducciones del Gobierno en el IRPF, implementadas en 2023 y 2024, han beneficiado a cerca de 800.000 agricultores y ganaderos, generando un ahorro de 1.750 millones de euros.