Los últimos meses de 2024 han consolidado la reducción en los plazos de pago a transportistas, alcanzando en diciembre un récord de 63 días de media, según el Observatorio de la Morosidad de Fenadismer.

El 48% de las empresas cargadoras e intermediarias aún incumplen la legislación, aunque en el 73% de los casos los retrasos fueron leves, entre 60 y 90 días. Solo un 6% sigue pagando a más de 120 días, lejos del 20% registrado en 2022. Desde la aprobación del régimen sancionador en 2021, los plazos han bajado 20 días de media. En cuanto a medios de pago, el 75% se realiza por transferencia, seguido de confirming (21%), pagaré (4%) y cheque (<1%). Además, las empresas morosas enfrentan sanciones económicas y penalizaciones en su calificación de solvencia, dificultando su acceso a financiación.

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