Esta dieta desequilibrada ya pasa factura: el exceso de peso afecta al 56% de la población, y la hipertensión ha crecido casi tres puntos en una década. También aumentan los casos de diabetes tipo 2 y las hospitalizaciones por infartos.
La OCU insiste: urge volver a la dieta mediterránea y limitar el consumo de productos industriales si queremos frenar esta deriva alimentaria.
Esta dieta desequilibrada ya pasa factura: el exceso de peso afecta al 56% de la población, y la hipertensión ha crecido casi tres puntos en una década. También aumentan los casos de diabetes tipo 2 y las hospitalizaciones por infartos.
La OCU insiste: urge volver a la dieta mediterránea y limitar el consumo de productos industriales si queremos frenar esta deriva alimentaria.