Crespo ha destacado que “congresos como este ponen de manifiesto que los jóvenes le están cogiendo el puso al campo y que la agricultura de nuestra tierra está preparada para dar el salto a la digitalización con un sector puntero en innovación”. A su juicio, “los agricultores jóvenes andaluces harán que Andalucía lidere la nueva revolución agraria a la que estamos abocados por las exigencias de un mundo cada vez más globalizado y por las exigencias de los mercados internacionales”.
Por todo ello, como ha hecho hincapié la consejera, “el Gobierno de Andalucía ha apostado desde el primer momento por potenciar las ayudas al relevo generacional, lo que se ha traducido en la movilización de casi 300 millones de euros, con las convocatorias más atractivas de la historia, y que han conllevado la incorporación al campo de 4.000 jóvenes de nuestra tierra”. En esta línea, Crespo ha anunciado que “vamos a poner en marcha una línea específica de ayudas en este sentido para jóvenes ganaderos, a lo que vamos a sumar un plan de actuaciones dirigido a la ganadería de pequeños rumiantes”. Carmen Crespo ha destacado la simplificación administrativa que le han imprimido a estas convocatorias de ayudas y el adelanto desde el inicio del negocio del 25% de la cuantía, “algo que ha redundado en que hayamos registrado récords de solicitudes.
En el caso concreto de la convocatoria de ayudas al relevo generacional de 2023, dotada con 80 millones de euros, la consejera ha puesto en valor que “las mujeres han acaparado el 60% de las solicitudes presentadas, con 1.000 beneficiarios, 648 de ellos mujeres”. Crespo ha incidido en que “tenemos claro que rejuvenecer la Andalucía rural es sinónimo de potenciarla, es darle vida a nuestros pueblos y fijar la población al territorio”. Para la consejera, “se trata de algo fundamental para una tierra como la nuestra en la que el 66% de la población reside en el mundo rural”.
Crespo ha aprovechado la presencia de jóvenes agricultores de toda Europa para aseverar que “España tiene una oportunidad en la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, el segundo semestre del año, para establecer el relevo generacional como una prioridad”. Para la consejera, “situaciones como la guerra de Ucrania han dejado patente la necesidad de apostar por la soberanía alimentaria en Europa y, para ello, es crucial que nuestro sector agrario siga vivo con la incorporación de jóvenes”. Carmen Crespo ha señalado también como “vital” durante la Presidencia española que se logre la prórroga de la Medida 22 para paliar los efectos del conflicto bélico ucraniano, establecer cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países para evitar la competencia desleal, una apuesta decidida europea por dirigir fondos a políticas de agua, así como conseguir una moratoria de estrategias perjudiciales para el sector como la ‘De la Granja a la Mesa’ y la recuperación de peso financiero en la Política Agraria Común (PAC).
La consejera de Agricultura ha puesto, por otra parte, de ejemplo a Andalucía, tras conseguir firmar un documento único entre Consejería, la Organizaciones de Productores Agrarios (OPAS) y Cooperativas-Agroalimentarias con las alegaciones conjuntas que se presentan al Plan Estratégico de la PAC. Crespo ha reseñado que “todos hemos tenido la capacidad de ceder para centrarnos en lo que nos une y luchar juntos por los intereses de los agricultores y ganaderos de Andalucía”. Crespo ha explicado que “se trata de alegaciones justas y perfectamente aplicables”, por lo que espera y confía que el Ministerio las acepte de buen grado. Estas recogen, por ejemplo, la petición de flexibilizar, de manera definitiva, las prácticas medioambientales; la solicitud de considerar a la agricultura ecológica como un ecorregimen per se, la petición de un rediseño de las regiones productivas de la PAC para evitar que comarcas como la de La Janda de Cádiz, Loma de Jaén, Condado de Huelva o Campiña de Sevilla pierdan importantes fondos con respecto al anterior marco; así como la modificación del concepto de agricultor activo, la posposición de la obligatoriedad del cuaderno digital de explotación agraria , la equiparación de ayudas entre la remolacha del norte de España y la del sur o una ayuda específica para el girasol.
Crespo ha destacado que “congresos como este ponen de manifiesto que los jóvenes le están cogiendo el puso al campo y que la agricultura de nuestra tierra está preparada para dar el salto a la digitalización con un sector puntero en innovación”. A su juicio, “los agricultores jóvenes andaluces harán que Andalucía lidere la nueva revolución agraria a la que estamos abocados por las exigencias de un mundo cada vez más globalizado y por las exigencias de los mercados internacionales”.
Por todo ello, como ha hecho hincapié la consejera, “el Gobierno de Andalucía ha apostado desde el primer momento por potenciar las ayudas al relevo generacional, lo que se ha traducido en la movilización de casi 300 millones de euros, con las convocatorias más atractivas de la historia, y que han conllevado la incorporación al campo de 4.000 jóvenes de nuestra tierra”. En esta línea, Crespo ha anunciado que “vamos a poner en marcha una línea específica de ayudas en este sentido para jóvenes ganaderos, a lo que vamos a sumar un plan de actuaciones dirigido a la ganadería de pequeños rumiantes”. Carmen Crespo ha destacado la simplificación administrativa que le han imprimido a estas convocatorias de ayudas y el adelanto desde el inicio del negocio del 25% de la cuantía, “algo que ha redundado en que hayamos registrado récords de solicitudes.
En el caso concreto de la convocatoria de ayudas al relevo generacional de 2023, dotada con 80 millones de euros, la consejera ha puesto en valor que “las mujeres han acaparado el 60% de las solicitudes presentadas, con 1.000 beneficiarios, 648 de ellos mujeres”. Crespo ha incidido en que “tenemos claro que rejuvenecer la Andalucía rural es sinónimo de potenciarla, es darle vida a nuestros pueblos y fijar la población al territorio”. Para la consejera, “se trata de algo fundamental para una tierra como la nuestra en la que el 66% de la población reside en el mundo rural”.
Crespo ha aprovechado la presencia de jóvenes agricultores de toda Europa para aseverar que “España tiene una oportunidad en la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, el segundo semestre del año, para establecer el relevo generacional como una prioridad”. Para la consejera, “situaciones como la guerra de Ucrania han dejado patente la necesidad de apostar por la soberanía alimentaria en Europa y, para ello, es crucial que nuestro sector agrario siga vivo con la incorporación de jóvenes”. Carmen Crespo ha señalado también como “vital” durante la Presidencia española que se logre la prórroga de la Medida 22 para paliar los efectos del conflicto bélico ucraniano, establecer cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países para evitar la competencia desleal, una apuesta decidida europea por dirigir fondos a políticas de agua, así como conseguir una moratoria de estrategias perjudiciales para el sector como la ‘De la Granja a la Mesa’ y la recuperación de peso financiero en la Política Agraria Común (PAC).
La consejera de Agricultura ha puesto, por otra parte, de ejemplo a Andalucía, tras conseguir firmar un documento único entre Consejería, la Organizaciones de Productores Agrarios (OPAS) y Cooperativas-Agroalimentarias con las alegaciones conjuntas que se presentan al Plan Estratégico de la PAC. Crespo ha reseñado que “todos hemos tenido la capacidad de ceder para centrarnos en lo que nos une y luchar juntos por los intereses de los agricultores y ganaderos de Andalucía”. Crespo ha explicado que “se trata de alegaciones justas y perfectamente aplicables”, por lo que espera y confía que el Ministerio las acepte de buen grado. Estas recogen, por ejemplo, la petición de flexibilizar, de manera definitiva, las prácticas medioambientales; la solicitud de considerar a la agricultura ecológica como un ecorregimen per se, la petición de un rediseño de las regiones productivas de la PAC para evitar que comarcas como la de La Janda de Cádiz, Loma de Jaén, Condado de Huelva o Campiña de Sevilla pierdan importantes fondos con respecto al anterior marco; así como la modificación del concepto de agricultor activo, la posposición de la obligatoriedad del cuaderno digital de explotación agraria , la equiparación de ayudas entre la remolacha del norte de España y la del sur o una ayuda específica para el girasol.