En este sentido, Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería, ha indicado que “esto ha ocurrido porque las medidas recogidas en el manual de gestión de crisis no llegaban a cubrir la situación del calabacín, aunque, desde nuestro punto de vista, habría sido necesario actuar también. Consideramos, pues, que los mecanismos de gestión de mercado deben mejorar para poder adaptarse a las necesidades concretas de cada momento de la campaña. Y es que son esos mecanismos las únicas garantías con las que cuenta el agricultor para poder acceder a una renta digna. Es por ello tan importante avanzar en su mejora y buen funcionamiento para evitar los abusos de las cadenas de distribución. En cualquier caso, vamos a seguir trabajando en el seno de la interprofesional para que esos mecanismos de gestión de crisis sean cada día más efectivos”.
En este sentido, es importante evidenciar el hecho de que la campaña se encuentra en pleno invierno aún, con temperaturas bajas aún por la noche, lo que repercute en unas producciones mermadas en cuanto a número de kilos, lo que se ve agravado en el caso del calabacín por encontrarse este cultivo muy afectado también esta campaña por la virosis. El escenario implica una vulnerabilidad añadida en el caso del cultivo del calabacín, siendo el momento de la producción un importante factor a tener en cuenta a la hora de aplicar las regulaciones del mercado necesarias en cada caso.