El estudio se ha elaborado por More Than Research, en colaboración con la consultora a Wp, a partir de 600 entrevistas realizadas a médicos de todo el país entre los meses de junio y julio del pasado año. Los profesionales con mayor representación son los de medicina familiar y comunitaria, con 180 entrevistas, seguidos de pediatría y áreas específicas con 120 entrevistas. El resto de especialidades (digestivo, endocrinología y nutrición, geriatría, obstetricia y cardiología) aportan 60 entrevistas cada una.
El Estudio presentado por Manuel Gallego, socio-director de la agencia demoscópica, ha puesto de manifiesto que los facultativos encuestados consideran que los hábitos alimentarios tienen una enorme repercusión en la salud (con una media de 9 puntos sobre 10). Al mismo tiempo, dan un notable alto a los hábitos de alimentación de los españoles, que son considerados bastantes saludables, logrando una puntuación media de 8 sobre 10. También vemos como el aceitede oliva virgen extra se impone como el más conocido por los encuestados, el 86% lo citan. Aunque ellos perciben que el aceite de girasol es el más consumidoen nuestro país.
Cuando analizamos el conocimiento de las propiedades saludables de los aceites de oliva, los facultativos consultados consideran que los españoles sabemos más bien poco sobre ellas, un 5,67 sobre una escalade 10. Por el contrario, ellos se consideran buenos conocedores de esa información. Un 76,3% se declaran estar muy o bastante informados sobre esas propiedades saludables. Lo curioso es que tres de cada cuatro médicos declaran que no han recibido ninguna información a través de formación reglada, literatura técnica o jornadas sobre este aspecto. Sólo los especialistas en geriatría y endocrinología y nutrición aseguran tener una formación algo más amplia,con el 45,2% y el 36,9% respectivamente.
Lo más sorprendente es que el 73% de los encuestados desconoce la existencia de las alegaciones nutricionales y saludables de los alimentos en la Unión Europea: las normas que regulan la forma en la que se pueden emplear las bondades nutricionales y saludables en una comunicación comercial de un alimento. Pero aún más chocante, la mitad de los que declaran conocer su existencia (27%), no son capaces de indicar correctamente las alegaciones autorizadas para los aceites de oliva. Lo que supone que un 86,5% desconoce, de forma efectiva, dichas alegaciones.
Al menos, más del 91% desearían contar con más información sobre salud y aceites de oliva. Y no es de extrañar ese interés, ya que los médicos consideran que el aceite de oliva virgen extra es adecuado para la salud, una afirmación que logra una media de 9 puntos sobre 10. Y, de hecho, cuando se les piden que valoren su efecto sobre ciertas dolencias, no dudan en apostar por el virgen extra como alimento cardiosaludable (9,42 puntos sobre 10). Además, los médicos han aprendido que no todas las grasas son iguales. Así valoran positivamente, su uso como mejora ceite para fritura, que logra una puntuación de 8,36. Además, consideran que el consumo moderado de aceite de oliva virgen extra no produce aumento de peso.
Y no menos importante: esa confianza de los facultativos en el producto se traslada a la hora de elegir el aceite para sus cocinas, según explicó Manuel Gallego durante su intervención: “Son los primeros consumidores y, además, predican con el ejemplo. Dicen que la población debería consumir una media de tres cucharadas al día de aceite de oliva, es la misma cantidad que ellos declaran consumir. Son los primeros defensores de nuestro aceite de oliva virgen extra”. Y no es de extrañar, ya que valoran muy positivamente (con una puntuación media de 9 puntos) afirmaciones como que es un producto de calidad, saludable, tiene denominaciones de origen, es versátil en la cocina y esde confianza. Por último, cabe destacar que logra puntuaciones netamente menores las referidas al precio, como la consideración de que es un producto asequible a todos los bolsillos, (6,13 puntos) o de ser un producto con buenarelación calidad/precio (un 8,28).
El estudio se ha elaborado por More Than Research, en colaboración con la consultora a Wp, a partir de 600 entrevistas realizadas a médicos de todo el país entre los meses de junio y julio del pasado año. Los profesionales con mayor representación son los de medicina familiar y comunitaria, con 180 entrevistas, seguidos de pediatría y áreas específicas con 120 entrevistas. El resto de especialidades (digestivo, endocrinología y nutrición, geriatría, obstetricia y cardiología) aportan 60 entrevistas cada una.
El Estudio presentado por Manuel Gallego, socio-director de la agencia demoscópica, ha puesto de manifiesto que los facultativos encuestados consideran que los hábitos alimentarios tienen una enorme repercusión en la salud (con una media de 9 puntos sobre 10). Al mismo tiempo, dan un notable alto a los hábitos de alimentación de los españoles, que son considerados bastantes saludables, logrando una puntuación media de 8 sobre 10. También vemos como el aceitede oliva virgen extra se impone como el más conocido por los encuestados, el 86% lo citan. Aunque ellos perciben que el aceite de girasol es el más consumidoen nuestro país.
Cuando analizamos el conocimiento de las propiedades saludables de los aceites de oliva, los facultativos consultados consideran que los españoles sabemos más bien poco sobre ellas, un 5,67 sobre una escalade 10. Por el contrario, ellos se consideran buenos conocedores de esa información. Un 76,3% se declaran estar muy o bastante informados sobre esas propiedades saludables. Lo curioso es que tres de cada cuatro médicos declaran que no han recibido ninguna información a través de formación reglada, literatura técnica o jornadas sobre este aspecto. Sólo los especialistas en geriatría y endocrinología y nutrición aseguran tener una formación algo más amplia,con el 45,2% y el 36,9% respectivamente.
Lo más sorprendente es que el 73% de los encuestados desconoce la existencia de las alegaciones nutricionales y saludables de los alimentos en la Unión Europea: las normas que regulan la forma en la que se pueden emplear las bondades nutricionales y saludables en una comunicación comercial de un alimento. Pero aún más chocante, la mitad de los que declaran conocer su existencia (27%), no son capaces de indicar correctamente las alegaciones autorizadas para los aceites de oliva. Lo que supone que un 86,5% desconoce, de forma efectiva, dichas alegaciones.
Al menos, más del 91% desearían contar con más información sobre salud y aceites de oliva. Y no es de extrañar ese interés, ya que los médicos consideran que el aceite de oliva virgen extra es adecuado para la salud, una afirmación que logra una media de 9 puntos sobre 10. Y, de hecho, cuando se les piden que valoren su efecto sobre ciertas dolencias, no dudan en apostar por el virgen extra como alimento cardiosaludable (9,42 puntos sobre 10). Además, los médicos han aprendido que no todas las grasas son iguales. Así valoran positivamente, su uso como mejora ceite para fritura, que logra una puntuación de 8,36. Además, consideran que el consumo moderado de aceite de oliva virgen extra no produce aumento de peso.
Y no menos importante: esa confianza de los facultativos en el producto se traslada a la hora de elegir el aceite para sus cocinas, según explicó Manuel Gallego durante su intervención: “Son los primeros consumidores y, además, predican con el ejemplo. Dicen que la población debería consumir una media de tres cucharadas al día de aceite de oliva, es la misma cantidad que ellos declaran consumir. Son los primeros defensores de nuestro aceite de oliva virgen extra”. Y no es de extrañar, ya que valoran muy positivamente (con una puntuación media de 9 puntos) afirmaciones como que es un producto de calidad, saludable, tiene denominaciones de origen, es versátil en la cocina y esde confianza. Por último, cabe destacar que logra puntuaciones netamente menores las referidas al precio, como la consideración de que es un producto asequible a todos los bolsillos, (6,13 puntos) o de ser un producto con buenarelación calidad/precio (un 8,28).