Suponen un 2,75% más que el ejercicio pasado, confirmando la tendencia alcista interrumpida por la pandemia. Este cierre de año ha sido también histórico en cuanto a los litros de vino verificados por el Órgano de Control y Certificación, que ascendieron a 28.304.857 litros. Unas cifras que muestran el buen comportamiento y el interés creciente del mercado por estos vinos atlánticos adscritos a este marchamo de calidad.
Por primera vez, las ventas de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas se acercan a los 38 millones de botellas, marcando así un hito histórico. España sigue siendo el mercado por excelencia de estos vinos que, por otra parte, ya destina algo más del 33% del volumen comercializado a la exportación. Esta tendencia en alza, desde la creación de la Denominación de Origen Rías Baixas, viene a mostrar el trabajo cohesionado y la apuesta por la calidad de este sector. Como explica su presidente, Juan Gil de Araujo: "un esfuerzo que al final queda plasmado en el reconocimiento del consumidor, que es quien compra nuestros vinos, precisamente, por su calidad y diferenciación". Una muestra más de la consolidación de Rías Baixas como marca de garantía en el mercado nacional e internacional, "gracias al trabajo de comunicación y promoción desarrollado desde las bodegas y el Consejo Regulador".
Suponen un 2,75% más que el ejercicio pasado, confirmando la tendencia alcista interrumpida por la pandemia. Este cierre de año ha sido también histórico en cuanto a los litros de vino verificados por el Órgano de Control y Certificación, que ascendieron a 28.304.857 litros. Unas cifras que muestran el buen comportamiento y el interés creciente del mercado por estos vinos atlánticos adscritos a este marchamo de calidad.
Por primera vez, las ventas de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas se acercan a los 38 millones de botellas, marcando así un hito histórico. España sigue siendo el mercado por excelencia de estos vinos que, por otra parte, ya destina algo más del 33% del volumen comercializado a la exportación. Esta tendencia en alza, desde la creación de la Denominación de Origen Rías Baixas, viene a mostrar el trabajo cohesionado y la apuesta por la calidad de este sector. Como explica su presidente, Juan Gil de Araujo: "un esfuerzo que al final queda plasmado en el reconocimiento del consumidor, que es quien compra nuestros vinos, precisamente, por su calidad y diferenciación". Una muestra más de la consolidación de Rías Baixas como marca de garantía en el mercado nacional e internacional, "gracias al trabajo de comunicación y promoción desarrollado desde las bodegas y el Consejo Regulador".