El coste de las materias primas y el incremento del consumo de carne de ave están provocando incertidumbres económicas y comerciales a escala mundial. El pasado 2023, el consumo de carne en Europa se recuperó de una caída fuerte, con un incremento del 2,3%.

Los datos de la Comisión Europea revelan que, pese a la desaceleración esperada, el mercado europeo de carne crecerá hasta el 1,7%. En España, el sector avícola confía en que el consumo y la inversión sean los motores que equilibren la deficitaria balanza comercial. Más del 60% de la producción mundial de carne de pollo se concentra en Estados Unidos, Brasil, China y la Unión Europea. Los bajos costes de producción de EEUU y Brasil, con precios bastante inferiores a la media en Europa, están provocando la pérdida de cuota de mercado europeo, con un crecimiento medio en los últimos 10 años del 0,2%.

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