Advierten del grave perjuicio económico que supondrá para los arroceros sevillanos, puesto que el sector arrocero había denunciado en 2022 el incremento de las importaciones de terceros países en un 40% con respecto al año comercial anterior. Las dos últimas campañas han estado marcadas por importantes pérdidas económicas motivadas por el descenso de la superficie cultivada de un 53 y un 69% en 2021 y 2022, sequía y recortes en el regadío.
Advierten del grave perjuicio económico que supondrá para los arroceros sevillanos, puesto que el sector arrocero había denunciado en 2022 el incremento de las importaciones de terceros países en un 40% con respecto al año comercial anterior. Las dos últimas campañas han estado marcadas por importantes pérdidas económicas motivadas por el descenso de la superficie cultivada de un 53 y un 69% en 2021 y 2022, sequía y recortes en el regadío.