El Plan tenía como objetivo la reducción de azúcares añadidos, sal y grasas saturadas de más de 3.500 productos que en el promedio de la cesta de la compra aportan el 44,5% de la energía total diaria y, como asegura el Informe de Evaluación de AESAN, los resultados “permiten constatar el impacto de las medidas de reformulación en la mejora de la composición de los alimentos envasados y de la oferta alimentaria fuera del hogar”.
La transversalidad y el gran alcance del Plan en cuanto a cobertura de productos, número de empresas implicadas y nutrientes que abarca es una de sus fortalezas más importantes y en muchas subcategorías las reducciones alcanzadas han sido incluso superiores a los objetivos marcados.
Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, considera que “los objetivos alcanzados con el Plan confirman el compromiso de la industria elaboradora de alimentos y bebidas para mejorar la composición nutricional de sus productos y es un gran ejemplo de colaboración público-privada. La experiencia supone un hito a nivel europeo y queremos seguir trabajando junto a las distintas administraciones con la mirada puesta en los consumidores”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también considera que el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y Otras Medidas es un “ejemplo en España de colaboración público-privada para contribuir a la mejora de la calidad nutricional de la cesta de la compra de todos los ciudadanos”.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas destaca la implicación y el esfuerzo en innovación de las asociaciones sectoriales y las empresas que han participado en el Plan y el exitoso trabajo llevado a cabo junto a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición durante cerca de un lustro.
Los resultados del Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos ponen de manifiesto la contribución del sector a los objetivos establecidos en el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030). FIAB reitera el alineamiento y el apoyo de los elaboradores de alimentos y bebidas a dicho Plan y destaca “la importancia de impulsar otros aspectos de este como la promoción de la vida activa, el bienestar emocional y buenos hábitos de descanso”.
“La alimentación es solo uno de los muchos factores que influyen en la salud de los ciudadanos. Por eso, además de la mejora en la formulación de algunos productos, es imprescindible una respuesta global enfocada a la formación de los consumidores, la promoción de una dieta variada, equilibrada y suficiente y la práctica de actividad física regular desde la infancia”, afirma Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
El Plan tenía como objetivo la reducción de azúcares añadidos, sal y grasas saturadas de más de 3.500 productos que en el promedio de la cesta de la compra aportan el 44,5% de la energía total diaria y, como asegura el Informe de Evaluación de AESAN, los resultados “permiten constatar el impacto de las medidas de reformulación en la mejora de la composición de los alimentos envasados y de la oferta alimentaria fuera del hogar”.
La transversalidad y el gran alcance del Plan en cuanto a cobertura de productos, número de empresas implicadas y nutrientes que abarca es una de sus fortalezas más importantes y en muchas subcategorías las reducciones alcanzadas han sido incluso superiores a los objetivos marcados.
Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, considera que “los objetivos alcanzados con el Plan confirman el compromiso de la industria elaboradora de alimentos y bebidas para mejorar la composición nutricional de sus productos y es un gran ejemplo de colaboración público-privada. La experiencia supone un hito a nivel europeo y queremos seguir trabajando junto a las distintas administraciones con la mirada puesta en los consumidores”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también considera que el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y Otras Medidas es un “ejemplo en España de colaboración público-privada para contribuir a la mejora de la calidad nutricional de la cesta de la compra de todos los ciudadanos”.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas destaca la implicación y el esfuerzo en innovación de las asociaciones sectoriales y las empresas que han participado en el Plan y el exitoso trabajo llevado a cabo junto a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición durante cerca de un lustro.
Los resultados del Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos ponen de manifiesto la contribución del sector a los objetivos establecidos en el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030). FIAB reitera el alineamiento y el apoyo de los elaboradores de alimentos y bebidas a dicho Plan y destaca “la importancia de impulsar otros aspectos de este como la promoción de la vida activa, el bienestar emocional y buenos hábitos de descanso”.
“La alimentación es solo uno de los muchos factores que influyen en la salud de los ciudadanos. Por eso, además de la mejora en la formulación de algunos productos, es imprescindible una respuesta global enfocada a la formación de los consumidores, la promoción de una dieta variada, equilibrada y suficiente y la práctica de actividad física regular desde la infancia”, afirma Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.