El ministro, que ha visitado en Beincarló (Castellón) la cooperativa Benihort y la cofradía de pescadores, ha recordado que más de las dos terceras partes de la producción agraria en España procede de cooperativas, que constituyen un sector “tremendamente vivo, arraigado, que estructura socialmente”.
Ha destacado también la riqueza de los alimentos que se producen en España, acorde con las características territoriales y climáticas, que ofrece una enorme variedad de cultivos de todo tipo, continentales, tradicionales mediterráneas y subtropicales. El ministro ha señalado que el objetivo fundamental de la producción alimentaria de España en estos momentos debe ser la valorización. “Hacemos excelentes productos y tenemos que ponerlos en valor en el mercado, para que nuestros agricultores, ganaderos y pescadores reciban un precio justo que remuneren no solo los costes, sino el gran trabajo que realizan”, ha explicado.
“El futuro no es solo producir, sino vender bien”, ha afirmado el ministro, y ha señalado que para conseguir este objetivo son fundamentales las figuras de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas, y ha recordado que en estos momentos está en debate en la Unión Europea la modificación del reglamento que las regula.
Un buen ejemplo es la cooperativa Benihort, que es una de las principales productoras de la Denominación de Origen Protegida (DOP) alcachofa de Benicarló, reconocida como organización de productores de frutas y hortalizas. Esta entidad, que cuenta con 1.800 socios, es la tercera cooperativa de la Comunidad Valenciana, dedicada a la producción de cítricos y hortalizas (80.000 toneladas) y da empleo en temporada a 500 personas.
En la tarde de ayer, el ministro visitó la cooperativa Viver (Castellón), que tiene como actividad principal la producción de aceite de oliva, que completa con frutos secos, frutas y hortalizas y vino. Esta sociedad obtuvo en 2020 el premio al desarrollo rural que concede Cooperativas Agro-alimentarias, en reconocimiento a su labor de dinamización de la comarca.
El ministro ha concluido su agenda de dos días en la Comunidad Valenciana con una visita a la cofradía de pescadores de Benicarló, donde ha destacado también el papel dinamizador de este tipo de entidades en los pueblos costeros. El ministro se ha referido al importante reto que tiene ante sí el sector para conseguir un buen equilibrio entre la sostenibilidad de los recursos y la rentabilidad de la actividad.
La flota pesquera del Mediterráneo vive un momento complicado por la nueva reducción de los días de pesca decididos por la Comisión Europea, una medida que España cuestiona y que, según Planas, “debería ser mejor justificada desde el punto de vista científico”. Ha reconocido el enorme esfuerzo realizado por la flota. El ministro ha informado de que el Gobierno volverá a habilitar este año ayudas a la flota para compensar el aumento de los días de parada. El año pasado abonó 16 millones de euros a 575 embarcaciones de cerco del Mediterráneo.
El ministro ha reconocido el enorme esfuerzo realizado por la flota del Mediterráneo en los últimos años, que ha dado su fruto en la recuperación de las especies, y ha aseverado que el futuro pasa por una pesca selectiva.
El ministro, que ha visitado en Beincarló (Castellón) la cooperativa Benihort y la cofradía de pescadores, ha recordado que más de las dos terceras partes de la producción agraria en España procede de cooperativas, que constituyen un sector “tremendamente vivo, arraigado, que estructura socialmente”.
Ha destacado también la riqueza de los alimentos que se producen en España, acorde con las características territoriales y climáticas, que ofrece una enorme variedad de cultivos de todo tipo, continentales, tradicionales mediterráneas y subtropicales. El ministro ha señalado que el objetivo fundamental de la producción alimentaria de España en estos momentos debe ser la valorización. “Hacemos excelentes productos y tenemos que ponerlos en valor en el mercado, para que nuestros agricultores, ganaderos y pescadores reciban un precio justo que remuneren no solo los costes, sino el gran trabajo que realizan”, ha explicado.
“El futuro no es solo producir, sino vender bien”, ha afirmado el ministro, y ha señalado que para conseguir este objetivo son fundamentales las figuras de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas, y ha recordado que en estos momentos está en debate en la Unión Europea la modificación del reglamento que las regula.
Un buen ejemplo es la cooperativa Benihort, que es una de las principales productoras de la Denominación de Origen Protegida (DOP) alcachofa de Benicarló, reconocida como organización de productores de frutas y hortalizas. Esta entidad, que cuenta con 1.800 socios, es la tercera cooperativa de la Comunidad Valenciana, dedicada a la producción de cítricos y hortalizas (80.000 toneladas) y da empleo en temporada a 500 personas.
En la tarde de ayer, el ministro visitó la cooperativa Viver (Castellón), que tiene como actividad principal la producción de aceite de oliva, que completa con frutos secos, frutas y hortalizas y vino. Esta sociedad obtuvo en 2020 el premio al desarrollo rural que concede Cooperativas Agro-alimentarias, en reconocimiento a su labor de dinamización de la comarca.
El ministro ha concluido su agenda de dos días en la Comunidad Valenciana con una visita a la cofradía de pescadores de Benicarló, donde ha destacado también el papel dinamizador de este tipo de entidades en los pueblos costeros. El ministro se ha referido al importante reto que tiene ante sí el sector para conseguir un buen equilibrio entre la sostenibilidad de los recursos y la rentabilidad de la actividad.
La flota pesquera del Mediterráneo vive un momento complicado por la nueva reducción de los días de pesca decididos por la Comisión Europea, una medida que España cuestiona y que, según Planas, “debería ser mejor justificada desde el punto de vista científico”. Ha reconocido el enorme esfuerzo realizado por la flota. El ministro ha informado de que el Gobierno volverá a habilitar este año ayudas a la flota para compensar el aumento de los días de parada. El año pasado abonó 16 millones de euros a 575 embarcaciones de cerco del Mediterráneo.
El ministro ha reconocido el enorme esfuerzo realizado por la flota del Mediterráneo en los últimos años, que ha dado su fruto en la recuperación de las especies, y ha aseverado que el futuro pasa por una pesca selectiva.