Las empresas de distribución se posicionan por una cesta de la compra económica y solicitan al Gobierno su apoyo a las medidas que se vienen trabajando desde las administraciones para contener el IPC de la Alimentación y Bebidas (en el último año ha crecido a una tasa anual media del 6,7%).

Entre las medidas adoptadas destacan la reducción del IVA en los alimentos, moratoria impuestos medioambientales y la reducción del coste de la energía, éste último fundamental tanto para las empresas de la distribución como para toda la cadena.

Por su parte, las empresas de distribución están trabajando para conseguir una cesta económica en los productos de marca propia, más promociones y descuentos. Las empresas de distribución alimentaria consideran inviable el acuerdo de una cesta de la compra a precio cerrado que proponía la ministra Yolanda Díaz.

Para la distribución alimentaria española, y la cadena en general, el objetivo es facilitar a todos los ciudadanos el acceso a la alimentación. Así se ha visto a lo largo de las últimas décadas y más aún durante la crisis sanitaria, sirviendo al consumidor alimentos de calidad, seguros y a precios competitivos.