El peso del canal Horeca descendió de forma dramática, creciendo el de Alimentación de un 37 a un 47%, Clubes de Vinos, los Marketplaces y la venta directa desde la bodega que duplicó hasta un 8,4%.
Las bodegas pequeñas sufrieron más los efectos de la crisis provocada por la COVID19, viendo reducido su volumen de venta hasta un 25% sobre todo por su dependencia del canal Horeca. En cuanto al valor de ventas, la importancia de los bares y restaurantes cayó un 12% mientras que el canal Alimentación creció un 9,9%.
Las preocupaciones del sector, a corto plazo, son la falta de turistas y los efectos de la crisis. A largo plazo, preocupan las tendencias de las generaciones jóvenes, el posicionamiento del vino español en mercados internacionales y el aumento de la competitividad de otras bebidas. Entre las oportunidades, el sector ve el desarrollo del canal de venta online, el enoturismo y los vinos ecológicos.
El peso del canal Horeca descendió de forma dramática, creciendo el de Alimentación de un 37 a un 47%, Clubes de Vinos, los Marketplaces y la venta directa desde la bodega que duplicó hasta un 8,4%.
Las bodegas pequeñas sufrieron más los efectos de la crisis provocada por la COVID19, viendo reducido su volumen de venta hasta un 25% sobre todo por su dependencia del canal Horeca. En cuanto al valor de ventas, la importancia de los bares y restaurantes cayó un 12% mientras que el canal Alimentación creció un 9,9%.
Las preocupaciones del sector, a corto plazo, son la falta de turistas y los efectos de la crisis. A largo plazo, preocupan las tendencias de las generaciones jóvenes, el posicionamiento del vino español en mercados internacionales y el aumento de la competitividad de otras bebidas. Entre las oportunidades, el sector ve el desarrollo del canal de venta online, el enoturismo y los vinos ecológicos.