El impacto económico de la propuesta legislativa de la UE en materia de Bienestar Animal para los productores de huevos españoles debe mitigarse con la prohibición de la construcción de nuevas instalaciones con jaulas, que la transformación se haga de manera pausada y se establezca un plan de abandono con ayudas para aquellos que quieran dejar la actividad. Mientras que la Comisión Europea propone un plazo de adaptación de 10 años, la interprofesional (Inprovo) cree necesario un plazo mínimo de 15 años. Con esta medida el número de gallinas descendería un 13% en la UE, pasando de los 379 millones de aves a menos de 330 millones. Del mismo modo, la productividad por gallina se vería reducida, pasando la Unión Europea a tener que importar huevos.
El impacto económico de la propuesta legislativa de la UE en materia de Bienestar Animal para los productores de huevos españoles debe mitigarse con la prohibición de la construcción de nuevas instalaciones con jaulas, que la transformación se haga de manera pausada y se establezca un plan de abandono con ayudas para aquellos que quieran dejar la actividad. Mientras que la Comisión Europea propone un plazo de adaptación de 10 años, la interprofesional (Inprovo) cree necesario un plazo mínimo de 15 años. Con esta medida el número de gallinas descendería un 13% en la UE, pasando de los 379 millones de aves a menos de 330 millones. Del mismo modo, la productividad por gallina se vería reducida, pasando la Unión Europea a tener que importar huevos.