Un informe independiente plantea al parlamento británico la necesidad de que legisle contra el azúcar y la sal y que lo médico receten el consumo de productos hortofrutícolas. El Reino Unido ha puesto su mirada en las frutas y hortalizas para mejorar la alimentación de sus ciudadanos. Un informe independiente, divulgado en la primera quincena de julio, recomienda que los médicos deberían recetar su consumo.
El autor del informe, Henry Dimbley, responsable de la Estrategia Nacional de Alimentos, plantea al Parlamento aprobar un plan para incrementar los impuestos a la comida basura y gravar con 3,4 euros el consumo de cada kilogramo de azúcar y con 6,9 euros el de sal, vendidos al por mayor para ser utilizados en alimentos procesados o restaurantes.
La recaudación fiscal por estos gravámenes podría llegar a los 4.000 millones de euros. Una alimentación baja en nutrientes contribuye a unas 64.000 muertes solo en Inglaterra y supone un coste para la economía de casi 86.000 millones de euros. La exportación española de frutas y hortalizas entre enero y febrero al Reino Unido fue de 302.190 toneladas, un 7% menos que en 2020.
Un informe independiente plantea al parlamento británico la necesidad de que legisle contra el azúcar y la sal y que lo médico receten el consumo de productos hortofrutícolas. El Reino Unido ha puesto su mirada en las frutas y hortalizas para mejorar la alimentación de sus ciudadanos. Un informe independiente, divulgado en la primera quincena de julio, recomienda que los médicos deberían recetar su consumo.
El autor del informe, Henry Dimbley, responsable de la Estrategia Nacional de Alimentos, plantea al Parlamento aprobar un plan para incrementar los impuestos a la comida basura y gravar con 3,4 euros el consumo de cada kilogramo de azúcar y con 6,9 euros el de sal, vendidos al por mayor para ser utilizados en alimentos procesados o restaurantes.
La recaudación fiscal por estos gravámenes podría llegar a los 4.000 millones de euros. Una alimentación baja en nutrientes contribuye a unas 64.000 muertes solo en Inglaterra y supone un coste para la economía de casi 86.000 millones de euros. La exportación española de frutas y hortalizas entre enero y febrero al Reino Unido fue de 302.190 toneladas, un 7% menos que en 2020.